LAS MERCEDES DEL LLANO: MÁS DE UN SIGLO DE HISTORIA

LAS MERCEDES DEL LLANO: MÁS DE UN SIGLO DE HISTORIA
LIBRO DE EDGARDO MALASPINA.




LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA

LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA
2014

viernes, 18 de abril de 2025

EN AGUARO Y AGUA BLANCA.

 

LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA.

 

EN AGUARO Y AGUA BLANCA.

Edgardo Rafael Malaspina Guerra.


 

 

1

La Semana Santa es tiempo para el ayuno, las reflexiones, meditaciones filosóficas y las purificaciones a través de la oración y los actos compasivos como las limosnas. El ejemplo nos lo dio Cristo con su retiro de cuarenta días en el desierto.

Los humanos, de tiempo en tiempo, queremos compartir y compenetrarnos con naturaleza. Queremos regresar allá, donde una vez estuvimos, como quien quiere volver a su casa. Ya sea porque Dios nos creó en un jardín, o porque en una selva, un animal, parecido al mono, se transformó en lo que ahora somos.

Estos impulsos por hacer retiros en un bosque a la orilla del mar o  de un río se deben a que todas las personas compartimos una misma historia desde tiempos inmemoriales. El psiquiatra Carl Jung llamó ese fenómeno “el  inconsciente colectivo”: por ejemplo, soñamos que nos caemos, porque alguna vez estuvimos saltando de una rama a otra.

2

Los retiros de los mercedenses (aunque no tan espirituales) eran y son todavía Aguaro y Agua Blanca.

3

El Aguaro, junto a otros ríos, conforman uno de los parques más grandes del país. Tiene importancia turística por sus bellos paisajes. Tiene también importancia científica por lo variado de su flora y fauna. Los ríos que lo cruzan son el Mocapra, el San José, el Bartola, el Faltriquera, el Aguaro y  el Guariquito que los recolecta a todos para desembocar en el Orinoco.

Colgábamos nuestros chinchorros a las orillas del río.  Los días eran soleados, las aguas eran nuestro refugio para soportar el calor. Aunque alguna vez nos cayó un palo de agua.

Una vez hicimos campamento era una explanada poblada de árboles en cuyas ramas gruesas colgamos los chinchorros.

Las noches eran misteriosas por los aullidos incesantes de monos,  los cantos de aves por encima de nosotros, pero también provenientes de la oscura lejanía.

Las aguas del Aguaro se movían mansamente y su tranquilidad solo la interrumpían los saltos de los peces.

Una noche hubo un alboroto: sobre alguien cayó una culebra, sin mayores consecuencias que la del susto mismo.

4

Una mañana, muy temprano, uno de nuestros compañeros de excursión, se levantó, descolgó su chinchorro, recogió su morral y salió hacia la carretera.

—¿Qué pasa, a dónde vas?, indagamos.

—Soñé que me había ahogado. Me voy a casa ¡La pinga!

Hay gente que cree, a pies juntillas, en la premonición de ciertos sueños. Los seguidores de la psiquiatría analítica lo llaman “sincronicidad”: el Universo envía señales que es mejor tomar en cuenta. ¡Por si acaso!

5

Agua Blanca, el otro destino durante la Semana Santa, era muy distinto a Aguaro, pero también muy agradable, por sus aguas transparentes y su poca profundidad. Un día intentamos llegar hasta allá a pie. Cuando estábamos cerca, un amigo nos dio la cola. Una de las mayores diversiones consistía en lanzarse sobre un pozo desde un árbol.

En la noche encendíamos fogatas para cocinar algo, fumar y hablar hasta que alguien roncaba, indició que ya era hora de dormirse.

Carlos, amante de este riachuelo, le dedicó uno de sus claroscuros.


PLATOS DE LA CUARESMA EN LAS MERCEDES DEL LLANO.

 

PLATOS DE LA CUARESMA EN LAS MERCEDES DEL LLANO.

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra.


 

 

 

1

El plato fundamental de la Semana Santa de nuestra infancia en Las Mercedes era el pastel de morrocoy que preparaba nuestra madre con especial esmero.

En el solar de la casa siempre teníamos morrocoyes de todos los tamaños. En la casa de papá, cerca de su negocio, había un criadero de morrocoyes, allí donde estaban unas gallinas ponedoras. Para nosotros el nacimiento de un morrocoy era un espectáculo mágico: verlos emerger de la tierra con sus frágiles revestimientos anatómicos era un verdadero acto mágico. Luego contábamos sus pintas y los volteábamos para determinar sus sexos por la forma de su caparazón en su parte interna.

2

Recuerdo que sacrificar un morrocoy era una tarea muy dura. Al tío Nemesio lo vimos en esas labores. Luego venía un señor, cuyo nombre no recuerdo, pero que para mis adentros llamaba “matamorrocoy”. Nosotros mismos, de alguna manera, éramos parte de la comitiva para matar al morrocoy.

3

Del pastel de morrocoy, donde se mezclan sabores dulces y salados, podemos decir lo mismo que decía Arturo Uslar Pietri sobre la hayaca: Sus condimentos son tan variados que es un compendio de historias y geografía. Cada componente fue traído de algún lugar remoto en un tramo cronológico determinado.

4

Los otros platillos eran verdaderas golosinas: arroz con leche y arroz con coco. La abuela Matilde le echaba papelón a estos manjares, y entonces adquirían un color amarillento. Se podían comer calientes, pero también fríos, como comíamos la mazamorra: por pedazos, como se comen las tortas.

5

El carato de maíz era la bebida de aquellos tiempos de Cuaresma. El carato que hacía la abuela Matilde se fermentaba, con el paso del tiempo; entonces adquiría característica de bebida alcohólica. Así, tal vez, preparaban la chicha nuestros indios para echarse los tragos en sus fiestas.

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Luisa me ha recordado dos platillos. Los  buñuelos que hacía nuestra madre con yuca, y que al combinarse con jugo espeso de papelón, se tornaba deliciosamente dulce.

El dulce de ciruela colocado sobre el arroz con leche no tiene comparación en materia de gustos culinarios.

7

Natalia llegó a preparar comidas típicas de Semana Santa con babo, al que todo el tiempo llamaba”cocodrilo”. También hizo platos con caripatua, una tortuga de aspecto fantasmal.

En Las Mercedes vivía un señor que algunos llamaban “El Apureño”; otros, “El Chicharronero”. Colocaba  su mercancía en una bicicleta de reparto, tenía sombrero de cogollo y vestía unos pantalones arremangados que hacía resaltar sus alpargatas de suela de cuero. Cargaba todo el tiempo una vara (vera) de las llamadas “pardillo”. En las fiestas patronales, el Apureño bailaba joropo con todos sus aperos que lo identificaban como genuino llanero.

Una vez vi al Apureño en Aguaro fungiendo de pescador. Le pregunté por qué los otros  pescadores desechaban las caripatuas, y me dijo:

—Porque no saben que son sabrosas. Son feas por fuera, pero tienen carne de pollo por dentro.

 

Fue así cómo me traje una caipatua de Aguaro.

8

Las cosas han cambiado. Los morrocoyes están en vías de extinción; además de que la gente no quiere someterlos a un doloroso sacrificio. Los pasteles de pescado se imponen como un plato muy sano, muy sabroso y muy familiar.

9

La preparación de una comida con la participación de toda la familia es un acto muy religioso. Así lo entendían los personajes bíblicos cuando se reunían para compartir el pan y el vino, y mantener una conversación desde lo más hondo del espíritu.

domingo, 13 de abril de 2025

RITUALES DE SEMANA SANTA EN MIS EVOCACIONES INFANTILES

 

MEMORIAS MERCEDENSES.

 

RITUALES DE SEMANA SANTA EN MIS EVOCACIONES INFANTILES.

Edgardo Rafael Malaspina Guerra


 

1

La Semana Santa era y sigue siendo tiempo para la reflexión y el recogimiento espiritual. Con la bendición de los ramos se iniciaba la conmemoración religiosa. Seguían las misas,  y las procesiones con la escenificación del Vía Crucis.

Todo era solemnidad. Un Jueves Santo vimos como el “comisionado del trabajo”, un señor parecido a Quincy Magoo, el personaje de los dibujos animados con problemas de la vista, bajó de su carromato y mandó a cerrar todos los negocios del pueblo. Se paró cerca de las acacias de la avenida, y vociferó a los cuatro vientos: ¡Pecadores, no respetan la memoria del hombre más grande de la humanidad! ! Hoy es un día sagrado, nadie debe trabajar!

2

En la casa, mamá escuchaba la Pasión de Cristo por Radio Rumbos. Arquímedes Rivero interpretaba a Jesús. Yo decía para mis adentros: ¡Caramba, Cristo es bondad y amor! No pudo hablar así, como habla Arquímedes Rivero, en ese  tono soberbio y arrogante, parecido al de un héroe vengador y cruel. Bueno, eso pensaba el niño que era yo.

3

Nosotros asistíamos al Cine Las Mercedes para ver, invariablemente, dos películas. La primera era una versión de la vida de Cristo, que por ser muy vieja se interrumpía de tiempo en tiempo  porque el rollo se partía. Entonces debíamos esperar que Polo o Pelón, los proyeccionistas de aquellos lejanos días, empataran la cinta. Claro, en ese interin, los cinéfilos formábamos un escándalo. Por estas razones (las interrupciones por la fragilidad del rollo y los chiflidos de los asistentes) comparo al Cine de Las Mercedes con Cinema Paradiso, la inmortal película italiana llena de ternura y nostalgia.

La otra película era “Marcelino, pan y vino”. Es un filme muy triste, pero nos atraía por la amistad que se establece entre un niño y el propio Cristo. A Carlos le gustaba hablar de esta película.

viernes, 11 de abril de 2025

CHACÓN Y SU CARRETILLA

 

MEMORIAS MERCEDENSES

 

CHACÓN Y SU CARRETILLA

Edgardo Rafael Malaspina Guerra


 

 

1

En el relato sobre el conuco del tío Nemesio, hablé del  señor Chacón, uno de esos personajes de nuestra  infancia  mercedense , cuyo nombre ignoramos de siempre, y quedan en nuestra memoria con un apelativo, que al contrario de su figura y atuendos miserables, invoca prestancia por su sonoridad: Chacón.

Quién sabe. Los Chacón en España eran grandes caballeros, con abolengo, tierra y escudos de armas.

2

Nuestro Chacón era un viejito solitario, alto de tez blanca soleada,  que salía por las calles con una destartalada carretilla, remendada con alambres por todas partes, y cuya rueda zigzagueante chirriaba en la medida en que avanzaba.

3

 Sacaba por encargo, basura de las casas ,  cargaba leña y recogía botellas. Vestía unos harapos sucios y desteñidos, calzaba unos zapatos rotos, y adornaba su cabeza con un sombrero de cogollo. Masticaba tabaco todo el tiempo, y por eso quedó grabado mi mente moviendo la mandíbula de un lado a otro.

Mamá decía:

—Parece que masca agua.

4

Algunos niños le gastaban bromas. Yo lo veía con lástima, lástima que ha crecido con los años, porque ahora entiendo que era un hombre que vivía en la más completa soledad y en medio de una extrema pobreza. Salía cada día a mendigar una limosna, un bocado de cualquier cosa, un mendrugo.

 

jueves, 10 de abril de 2025

TRIUNFALISMO DE LOS REALISTAS EN CABRUTA (1816).

 

LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA.

TRIUNFALISMO DE LOS REALISTAS EN CABRUTA (1816).

Edgardo Rafael Malaspina Guerra




1

El jefe realista  García de Luna describe el panorama de los patriotas de la siguiente manera : “ Desde el 21 de marzo (1816) hasta el día de la fecha , han perdido los malvados (los patriotas) algunos centenares de muertos y otros tanto heridos que han perdido en gran número por falta de medicinas y asistencia. También han perdido porción de oficiales, entre estos al jefe de más concepto(Sarmiento) , les hemos tomado 3.000 caballos, muchas lanzas y machetes, y han desaparecido como el humo las gavillas a que tanta importancia han dado algunos cobardes, asegurándole a V.S que todo el distrito de mi mando no existen bandidos que puedan oponerse la menor partida nuestra que marche de un pueblo a otro.”

2

 No obstante, el triunfalismo que manifiestan abiertamente los realistas, García de Luna notifica a sus superiores que la toma de Cabruta con los Húsares de Fernando VII fue suspendida por cuanto le ha sido imposible incorporarse a las tropas de Guayana. La carta la escribe el jefe realista el 13 de mayo de 1816 y es publicada el 22 de ese mismo mes.

 

martes, 8 de abril de 2025

CUANDO JUAN JOSÉ RONDÓN PERSEGUÍA A LOS PATRIOTAS

 

LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA.

CUANDO JUAN JOSÉ RONDÓN PERSEGUÍA Y MATABA A PATRIOTAS.



Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

“La  deconstrucción es para criticar, analizar y revisar”.  (Jacques Derrida)

Manuel García de Luna , que se encontraba en Orituco , informa desde la comandancia general de los Llanos en representación de los realistas que capturó al jefe patriota Juan José Sarmiento cuando intentaba pasar el Orinoco para encontrarse con Zaraza .Este último trataba de recuperarse luego del desastre de Butaque. La operación para perseguir y capturar a Sarmiento le fue encargada al comandante del escuadrón de Espino , Juan José Rondón , quien para esa época servía a los realistas. Rondón atrapó a los patriotas en el sitio de la Cruz del Chivato , cerca de San Fernando de Cachicamo .Muchos patriotas fueron degollados y los prisioneros fusilados más tarde. Julián Infante fue atacado y herido en Oroto .Su persecución también le fue encomendada a Juan José Rondón .

Fuente: Gazeta de Caracas

 

 

 

sábado, 5 de abril de 2025

CABRUTA, LOS HÚSARES DE FERNANDO VII, Y LA CABEZA DE UN PATRIOTA COLOCADA EN UNA ESTACA PARA AMEDRENTAR. (1816)

 

LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA.

CABRUTA, LOS HÚSARES DE FERNANDO VII, Y LA CABEZA DE UN PATRIOTA COLOCADA EN UNA ESTACA PARA AMEDRENTAR. (1816)

 


Edgardo Rafael Malaspina Guerra.

 

 Luego de la batalla de Butaque, en las cercanías de Santa Rita , con saldo negativo para los patriotas , los realistas deciden marchar hacia Cabruta con su destacamento de Húsares de Fernando VII. Los Españoles pensaban reunir sus fuerzas en Cabruta provenientes de varios sitios e incorporarlas a su división de Guayana para atacar a Cedeño, que se encontraba entre el Orinoco y el Caura. Eran tiempos difíciles para los defensores de la independencia. En 1816 los realistas atacaban sin cesar y tomaban duras medidas para evitar el avance patriota.  Así, por ejemplo , dos esclavos delatan a un zambo llamando Arévalo y por su traición son condecorados y declarados hombres libres . En cambio, el zambo patriota es pasado por las armas. El patriota Fernando Carabaño es capturado y pasado por las armas. Su cabeza fue colocada en un palo para amedrentar a quien se atreviera a desafiar la autoridad del rey . Con esa acción se regresaba a  una práctica empleada en la Edad Media.

 

viernes, 4 de abril de 2025

EL MATAPALO

 

CASAS Y COSAS DE LAS MERCEDES DEL LLANO.

EL MATAPALO: REFUGIO DE FANTASMAS Y DESPECHADOS.

Edgardo Rafael Malaspina Guerra.

Fotografía: Edmundo de Jesús Malaspina Guerra.


1

Al  final de la calle “19 de abril”, perpendicularmente con la calle Tropezón; y para más señas, en las inmediaciones de la alcaldía de Las Mercedes, hay una casa, cuyo azul claro han hecho más claro las lluvias y los soles del tiempo. Un matapalo cubre parte del techo de la casa que siempre ha funcionado como expendio de cervezas , llamado por razones obvias “Bar El Matapalo”. Pero el nombre se debe al matapalo viejo, ya desaparecido, varias veces más grande que el retoño de ahora.

2

En el patio del local funcionaba una gallera los domingos. El propio bar tenía unas sillas frente un mostrador, desde las cuales se veía unos estantes con el menú ofrecido a los consumidores:algunas latas de atún, pepitonas, diablitos y galletas de soda.  Don Pedro, un señor del Oriente del país que llegó a Las Mercedes con el auge petrolero, era el amo del establecimiento, y él mismo lo atendía. Hablaba poco, pero siempre con  humor en el preciso momento.  Nadie lo llamaba por su nombre de pila, preferían decirle “Costilla e palo”. Epíteto que él aceptaba con una sonrisa. Los más cercanos le decían, simplemente, “Costilla”.

3

Los clientes preferían tomar  las sillas y sentarse bajo la sombra del matapalo viejo, cuyo tronco tenía un enorme agujero, oscuro y misterioso. El misterio creció, luego que dos figuras fantasmagóricas emergieran  de las entrañas del foramen, una madrugada, antes del canto de los gallos.

Ambos espantos se cubrían de sábanas blancas, dijeron los asustados vecinos que se asomaron por las rendijas de sus ventanas. Los espectros movían sus alas y emitían sonidos guturales, mientras corrían de un lado a otro. La policía se movilizó, pero, muy prudentemente, cuando cesaron los gritos y se ausentaron los espectros. En la mañana las versiones que circulaban eran contradictorias. Los agarraron, eran un par de borrachos bromistas, decían unos. Otros, místicos y espiritistas, argumentaban que los aparecidos confirmaban lo que decían los más ancianos: de ese hueco salen muertos. Incluso, una vez escuché a unos de esos asiduos visitadores de las montañas de Sorte, proponerle a otro de sus congéneres, con la seguridad que concede la protección de ciertas ánimas, lo siguiente:

—Vamos al Matapalo para beber toda la noche hasta la salida de los fantasmas. De repente quieren  entregar una botija con morocotas.

4

Cierto día de jolgorio,  un cervecero solicitaba que le colocaran, una y otra vez, “La máquina de cortar tontos”, de moda en ese entonces. Cuando alguien le reclamó y le dijo que dejara “la ladilla” con ese disco, el hombre , ya entonado, le contestó:

—Esa canción es alegre, y uno bebe para alegrarse.

Don Pedro, que escuchaba la conversación, intervino:

—No siempre la gente bebe para alegrarse. En la pata de esa rocola ha llorado más de un despechao con canciones de Javier Solís...

Y al cabo de unos segundos, don Pedro agregó:

—Y jipiao.                                                           

martes, 1 de abril de 2025

LA LAGUNA DEL PUEBLO

 

 

LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA

LA LAGUNA DEL PUEBLO


 

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Para 1926 Las Mercedes del Llano  contaba con un  poco más de mil habitantes y la dificultad para abastecerlos de agua era cada día más  evidente; es por eso que durante el ardiente verano de ese año se decidió construir una laguna “a cuarenta metros del cementerio y a trescientos de la plaza Bolívar”.

Todos los habitantes  trabajaron para construir la laguna personalmente o pagando obreros. La tierra se extraía con pico, pala y parihuela. Con las primeras lluvias nació La Laguna del Pueblo, la cual además de cumplir las funciones para la cual fue construida, sirvió también de sitio para  el paseo y la  recreación.

El proceso de urbanización  de la ciudad hizo desaparecer nuestro depósito de agua artificial para dar paso a una de las barriadas más populosas: La Laguna, nombre que siempre recordará el esfuerzo mancomunado de los mercedenses en su lucha contra las sequías.

2

Los profesores de Biología nos enviaban a la laguna del pueblo para estudiar la flora y la fauna. Hacíamos, pues, “investigación científica”.

Una vez le pregunté a un anciano del lugar cómo aparecieron los peces en la laguna, y me contestó:

—Cayeron del cielo con un palo de agua...

3

Cuando desapareció la laguna, visité al amigo Freddy González para indagar qué pasó. Me dijo:

—Le abrieron una rendija, y por allí se fue...

 

 

 

(En la fotografía-haciendo un trabajo de biología en  1976- de izq. A der. Primera fila:  Edgardo Malaspina y Argentina Torres. Segunda fila: Elizabeth Coronado, Bety Morales, Hugo Celis, Maira Urquía y Elida Prado.)

domingo, 30 de marzo de 2025

LOS HÚSARES DE FERNANDO VII EN EL ÁREA DEL MUNICIPIO.

 

LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA.

LOS HÚSARES DE FERNANDO VII EN EL ÁREA DEL MUNICIPIO.


 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra.

1

En varios encuentros bélicos en el territorio del actual municipio Las Mercedes del Llano, los patriotas se enfrentaron a un cuerpo élite y selecto de la caballería de la monarquía.

Este regimiento fue creado en 1808  en Madrid con el nombre de Granaderos de Fernando VII. Sus miembros provenían de tres escuadrones de voluntarios. En 1811 recibieron el nombre con el cual fueron enviados a la provincia de Venezuela: Húsares de Fernando VII.

2

Los Húsares de Fernando VII desembarcaron en Carúpano en 1815. Eran parte de la expedición de Pablo Morillo. Tenían un mandato expreso del propio rey: combatir a los rebeldes de la Costa Firme.

3

Sus vistosos uniformes, sus jinetes con experiencia en las guerras napoleónicas y sus briosos caballos, no fueron suficientes para enfrentar a los llaneros, concentrados en Santa Rita y Cabruta.

 

 

jueves, 27 de marzo de 2025

EL TELÉGRAFO

 

CASAS Y COSAS DE LAS MERCEDES DEL LLANO.

EL TELÉGRAFO

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

 


1

En esta casona de dos portones de madera  con media pared empedrada funcionó  la oficina de telégrafos de Las Mercedes del Llano. Se encuentra al inicio de la calle Tropezón, cerca de la plaza Bolívar, frente al viejo mercado municipal. Anteriormente, estuvo ubicada en la calle Colombia.

2

Samuel Morse hizo la primera demostración oficial del telégrafo en 1844 en Estados Unidos de América. En 1856 el telégrafo se inició en Venezuela con una línea entre Caracas y la Guaira. Durante la Guerra Federal (1859-1863), no solo no se establecieron nuevas líneas, sino que  las existentes fueron destruidas.  En el Estado Guárico las primeras líneas telegráficas aparecieron al principio de los treinta del siglo pasado con Juan Vicente Gómez.

3

En Las Mercedes el telégrafo se inauguró el 28 de marzo de 1941. Por ese motivo, el obispo de Calabozo, Arturo Celestino Álvarez, envió uno de los primeros telegramas (15 de abril de 1941) al señor  Antonio Marchena,  hombre  preocupado por el desarrollo del caserío, y gracias a cuyas gestiones empezaba a funcionar el novedoso medio de comunicaciones.


 

El texto del telegrama es el siguiente:

“Mis sinceras felicitaciones a usted  y a todos los hijos de esa simpática población por inauguración oficina telegráfica. Deséoles a todos  muchas felicidades  y los bendigo paternalmente”.

 

 

(Fotografía: Edmundo de Jesús Malaspina Guerra)

 

sábado, 22 de marzo de 2025

LA DUPLETA QUE RECOGÍ DOS VECES.

 

RECUERDOS MERCEDENSES.

LA DUPLETA QUE RECOGÍ DOS VECES.


 

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

En nuestra casa todos eran hípicos. Todos jugaban a los caballos. Los sábados eran para sellar los cuadros de caballo en la heladería del pueblo, que en realidad era un bar con restaurante. Apenas entrabas a la heladería, veíamos al señor Basilio, sentado en una mesa, recibiendo los formularios, cobrando y entregando un ticket. Al día siguiente, en la mañana, íbamos nuevamente a la heladería a recoger los cuadros ya sellados oficialmente.

Los domingos también eran para sellar “pollas” en el bar de Felipito. Los cuadros de caballos tenían cobertura nacional, mientras que las pollas eran locales. Pero ambos juegos se regían por las carreras de caballos del Hipódromo La Rinconada.

2

En la casa hacían dupletas los hermanos mayores, Miguel y Carlos. Un día decidí que también podía ganarme algún dinero con el juego hípico. Las dupletas, de grandes sumas (para ganar cincuenta o cien bolívares), eran adornadas con un billete original, para atraer más a los hípicos. Yo hacía dupletas de baja nominación. Sin billetes, pues.

3

Carlos me ayudó a diseñar mi primera dupleta “de a medio pa diez bolívares”.  Luego, las hacía yo mismo. Mamá era la primera en anotarse. Salía a la calle para visitar a los vecinos.  De allí me llegaba hasta el bar de Simón Chire, quien trazaba con prestancia su firma elegante sobre varios recuadros o  “puestos”. Del patio de bolas del primo Simón, remataba por los lados de La Peñita, y terminaba en la casa de la señora Ana. Prácticamente, con una sola jornada cubría el premio (40 puestos). Algunos clientes pagaban inmediatamente; otros cancelaban entre sábado y domingo.

4

En la cartulina de la dupleta quedaban muchos puestos vacíos. Por lo tanto, la probabilidad de que nadie se sacara el premio era grande. No obstante, eso no pasaba a menudo, porque los hípicos consumados, estudiosos de la Fusta y la Gaceta, escogía a los favoritos, asegurándose el galardón. Cuando alguien se sacaba la dupleta, uno iba hasta su casa, le entregaba el dinero, contando bolívar, tras bolívar. Si el ganador era generoso, te daba unas monedas. Si el ganador era tacaño, ni las gracias te daba.

5

Un domingo, escuchábamos con mucha atención las carreras correspondientes a mi dupleta. Ali Khan anunció el ganador, luego de pronunciar, alternativamente,  con su voz firme y bien modulada, los nombre de dos caballos, en un final espectacular y de película.

Apagamos la radio. Revisamos en silencio la cartulina, y constatamos que la dupleta me quedó. En medio de una algarabía, yo procedí a  repartir los diez bolívares, entre todos. Brincábamos de alegría.

6

Como a la media hora, tocaron la puerta. Era doña Germana, la vecina de enfrente. Sin miramientos me dijo:

—Muchacho, me saqué la dupleta, y no me has traído la plata.

—No se la sacó nadie. Me quedó—le dije, sin ocultar mi inmensa alegría, pero también mi sorpresa.

Doña Germana, en su entonación que llamábamos cariñosamente  “coriana”, sugirió que prendiéramos la radio. Carlos, que era nuestro profesional del hipismo, escuchó con atención los comentarios de los locutores, y me explicó:

—La fotografía demostró que el caballo ganador es el de doña Germana.

Entonces, todos, cariacontecidos, empezaron a devolverme las monedas que les había regalado para entregárselas a la vecina.

7

Así fue como recogí dos veces una misma dupleta.

HIMNO DE LAS MERCEDES

 

LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA

HIMNO DE LAS MERCEDES DEL LLANO




ERMG

El himno de Las Mercedes  fue compuesto por el Dr. Julio Elvio Vicenti en su letra y música, con arreglo, para canto y piano, de José Óscar Guerra.

 

LETRA DEL HIMNO

 

En los llanos fecundos del Guárico

Donde se ciernen los rayos del sol

Un pedazo de suelo bendito

Eleva su mito de fe y devoción

 

Por las noches infinitas estrellas

Se destellan con mil derroches de luz

Y Las Mercedes se torna más bella

Cual centella irradiando el capuz

Y Las Mercedes se torna más bella

Cual centella irradiando su luz.

 

Esta sacrosanta tierra del amor

Llena de virtudes, llena de ilusión

Guarda la esperanza, la riqueza en flor

Que trae la esperanza de la promisión.

(Luego vendrá el audio)