LAS MERCEDES DEL LLANO: MÁS DE UN SIGLO DE HISTORIA

LAS MERCEDES DEL LLANO: MÁS DE UN SIGLO DE HISTORIA
LIBRO DE EDGARDO MALASPINA.




LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA

LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA
2014

jueves, 29 de noviembre de 2018

ROMER




ROMER, UN PERSONAJE FOLCLÓRICO DE LAS MERCEDES DEL LLANO.
1
Los personajes folclóricos y populares son infaltables en la vida de los pueblos. Son parte de la cotidianidad de nuestras calles. Son las figuras principales  de las  anécdotas reales y ficticias que amenizan las tertulias de las esquinas. Sus excentricidades inofensivas y  minusvalía nos llaman siempre a la reflexión empática  y a la solidaridad.
2
Romer era un andariego,  conocido por el  peculiar movimiento de sus manos mientras hablaba de manera también muy peculiar. Pero no nació  así. Quienes lo conocieron desde siempre lo recuerdan como un niño normal. Luego, el tifus, dicen unos: la meningitis,  afirman otros, lo transformó  en el personaje que todos conocimos: Ratón Cojú.
3
Según datos de del poeta don Manuel Figueroa su nombre completo era Romer Ibrahim  Requena. Su fecha de nacimiento es 14 de abril de 1946, y era hijo de doña Juana Agustina Requena.
4
Romer se marchó para siempre, pero se queda también como un capítulo  de la historia de Las Mercedes del Llano. Paz a su alma.



lunes, 19 de noviembre de 2018

LA MICROBIOGRAFÍA (ANTONIO ANGELINO)



·
LA MICROBIOGRAFÍA

Adolfo Rodríguez

YO ACUSO

Así debía denominarse la biografía que abarque las tribulaciones experimentadas por Antnio Angelino. Ese pronombre personal seguido de un verbo condenatorio que lo reduce a prisión en 1942.

Hijo de de Demóstenes Manuit y Petra Antonia Angelino, Antonio nace el 20 de noviembre de 1918 en Las Cocuizas, jurisdicción de Chaguaramas, El tercero de los ocho hijos de Petra Antonia.

Demóstenes muere de “tisis galopante”. Y se dice que Antonio, también o presunta pulmonía el 26 de abril de 1970.

El abuelo Francisco Manuit le consigna unas novillas cuando alarga los pantalones. Y a poquito comienza esehistorial signado por una personalidad definida por una ética simple y justiciera. Dispone de una res en un hato donde trabaja para remediar la supuesta hambre de los peones. Que lo exponen a ese largo tránsito ante autoridades pidiéndole cuentas por su afán de enderezos.

Otra avatar lo reduce el 12 de noviembre de 1942 en la cárcel pública de San Juan de los Morros. Luego de su retención en la jefatura de Las Mercedes del Llano por otro asunto de una res. Y transcurre el malhadado percance del palo con que habría golpeado a su acusador, retenidos juntos. No lo mata, pero su muerte días luego se la cargan sin protesto.

-Siendo más cercana las 7 de la noche, me levanté a orinar para el albañal de la jefatura y encontré a Fulano en el sitio ya dicho, me dio un arrrempujón y me sumbó un palo y yo se lo quité luego, se lo monté por la cabeza y cuando cayó le metí el brazo para ayudarlo a llegar a su chinchorro.

Los médicos del Hospital Guárico diagnostican: herida producida por un instrumento contundente manejado con fuerza.

Yo, el Fiscal del MP, hago cargos a AA por robo, falsificación, difamación y homicidio frustrado. Y lo sentencian a cuatro años a patir del 5 -11-1943

Petra Antonia apela y don Arturo Manuit alega ante la Corte Superior del estado, el 10 del mismo, que rechaza el 29 de mayo como recurso perecido.

En tanto que Antonio pasa de la cárcel de San Juan al Castillo de Puerto Cabello, de donde pide a su mamá un diccionario y otro preso guariqueño, Toro Aguilar lo ayuda a escribir.

E Rubin Zamora nombrado por Aa el 6-2-43 para su legítima defensa, logra rebajarle de 8 a 4 años la pena.

Sale en 1946 y otra vez lo señalan. Lo inculpan de tro asunto y aplican la ley de Vagos y Maleantes para remitirlo a las Colonias Móviles del Dorado.

Vivía con Juana Isabel Ledezma cuando lo detienen. Pide libros desde las colonias. Se los manda doña Petra y algo más. Cuando se interrumpe todo contacto y llegan cartas informando que ha muerto. Que le muestren la tumba. Y viaja primero avioneta que le ocasiona náuseas y después en camión donde casi mueren ella y una hija, al volcarse. Pero lo encuentran de cabo e presos remando en una barca. Y se lo entregan en 1951. Tres años con ocho meses en aquel campo de concentraciòn.

-Mijito quítate esa barba

-No mamá: esa me la quito cuando caiga Pérez Jiménez.

A lo cual Don Arturo:

-Pues se la va a pisar.

No cae y tampoco se la pisa. Se la corta. Una de sus cándidas porfías.

Y ahora es un teniente de la GN denunciándolo por un revólver cacha negra que hallaron en su casa y lo recluyen en Roblecito

Libre, opta por residenciarse en Las Mercedes y el prefecto lo deporta.

Y en Caracas trabaja con un tío hasta que Petra Antonia lo lleva a Maracay, para engancharlo en Las Delicias, en una compañía. Lo retiran y pagan el tiempo.

-Lo malo: muy ligero de genio

Discute, eso sí, con el dueño de la casa de vecindad porque, sin su consentimiento, le escribe a doña Petra refiriéndole que Antonio está grave:

-Sépalo que si le pasa algo a mi mamá Ud es responsable de lo que le pase

-Señor: ¿y mi hijo?

Y fue entonces la decisión de instalarse en Las Mercedes para patear sus calles, ensordecer tozudos y trascender con sus frases más allá del pueblito, el orden instituido y los tiempos.

Aunque los más antiguos papeles que le conocemos son telegramas. Uno de ellos el 25 de marzo del 55 solicitando la destitución del jefe civil. A lo cual le responde el Gobernador Medina Ron, expres+andole que “siente mucho no atenderle porque el jefe civil de LM está desempeñando su cargo a plena satisfacción del Ejecutivo”, etc., etc.

Del 29 de julio es la del Director de Educación Primaria y Normal, en nombre del Ministro de Educación, en atención a su correspondencia del 16 de junio…expresando su descontento del Director de la escuela de e ese lugar.

Aunque en 1957 pide otra clase de reinvincidaciones

Quéjas a Pérez Jiménez el 9 de mayo, quien le responde el 25 de junio manifestándole quedar “impuesto” del particular.

Y el 22 de julio al MAC y demás integrantes, Caracas: muy respetable señor tiene la presente con el objeto de pdirle a ese despacho una casa de abasto para esta población y asi acabar con el especulamiento de los comerciantes criollos, como con los emigrantes que tienen azotada esta Region Guariqueña, que pasa de 7.000, habitantes, con el elevado precio de artículos de primera necesidad. Quedo de Ud. Amigo y compatriota AA

Y ya bajo la democracia, Las Mercedes 5 de julio de 1958:
Señora Estela de Reina: muy estimada doña Estela tiene la presente para decirle que me preste el periódico, y al revista Elite

El 25 de abril del doctor Julio de Armas para Antonio: Recibida su correspondencia. Comuníqueme por carta reinvincaciones pide con referencia a Reforma Agraria.

De Héctor Santaella Secretario Junta de Gobierno. 21-10: Rbdo J. de G. se ha impuesto particulares refiérese Atentamente

Las Mercesde 29 de / diciembre del 1959 /ciudadano, / Presidente. del Congreso, / Nacional, y demás / agrupaciones, políticas, / Caracas / yo, AA “en Ejercicio de mi Carácter que tengo, ante Uds, para perdirles La libertad del porte de Arma, en todo el territorio Nacional, se someta Adevate, este prolleto, que es de mucha urgensia, para El pueblo, de Venezuela / … para que defienda, sus Reivincaciones, amigo y compatriota, AA (se conserva ortografía original).

Otra versión dice: ruégole a ese soberano organismo se someta a debate este proyecto. El pueblo en armas para que defienda sus derechos, porque dnde no hay fuerza el derecho está perdido, de Ud. Respetuisamente Amigo y ccompatriota, AA

LA FRASE DEL DÍA

Tengo la conjetura de que La Frase del Día de Antonio Angelino comenzó en 1958, luego de la caída de PJ:

Más o menos veinte palabras en las que se pronuncia con debido énfasis lo que se requiere decir. Y pienso en el palazo que habría dado a uno o algo así. Su compromiso de echar a adnar con ella, como Don Quijote, su adarga bajo el brazo, luego de un buen desayuno de noticias. El posesivo antes del sustantivo, la preposicion señalando el tiempo, el dia, el mes, el año; nombre y apellido en tres silabas cada uno, como un declive cuyo ascendos nunca vimos. La ortografía, contenida, contrastando con la seguridad que ostenta, que contrae en rictus, correccion al desgaire, palabras que esmocha o une y pronuncia hasta cien veces, estallando en ojos, venas crispadas y tendones, las garfios de vellos en las manos, el tono de voz hasta el coraje, que se desborda en encendimiento general, que cifra en modulación. Al marcharse conteste de que no lo habrá agradecimientos, aplausos, beneplácitos ni agresiones como desea. Se va despedirse, apresurado, como si tuviese progrmado los sitios que lo esperan.

Y quien lea tras suyo, a modo de rural cultura, verá un hierático punto y coma y, para cerrar, coma.

De 1963 o 64 es la post. data

“La Reforma Tributaria es una ley científica, de bastante filosofía, tanto paa el presente como para el futuro. Vota por la Reforma Ttributaria. Mi Ffrase del Dia 28 de junio de 1966, Las Mercedes, AA.

Post Data: los adecos son los primeros enemigos de la Reforma Ttributaria.

Muestras de esas contradicciones que lo embalan y que jamás ssabremos si intencionales o no.

El acento claro, discursivo, que no declina y que parece su maximo orgullo.

Aunque hay días deslucidos como si hubiese perdido lectores. ¿Decepcion? Temporadas en las que demora las salidas y apresura el regreso al hogar. Nos lo observa su mamá: vuelve a las cuatro o a las seis. Cuando hubo días en que leyó hasta las 10 de la noche y con buen público.

Mas no se arredra. Cumple su misión: “La frase del día” es el único diario, que amen de escribirse a manos y circular de oídas, sin más recuerso que un excelente gañote, jamás deja de salir..

Como AA no gusta referirse a otra cosas que no sea el motivo de su frase ocasional, le pedImos acceder a su archivo, unas 2737 frases desde 1958. El manoseaado legajo que cuelga en ganchos de ropa en el corredor de palma.

Temerario idearle un orden a tal documentación.

La temática de incontables frases, algunas perdidas o hasta destruídas por algún hostil oyente, oscilan entre la ternura y el furor.

Hago, pues esta clasificación, no cronológica, si no por temas que se me ocurren desde los que lo afectan muy personalmente hasta los que trascienden tiempos y espacios.

Véase aquellos en los que se autodefine

El único marico, loco y vulgar, falta de respeto, el má infeliz, para con los hs y las ms en este p, un sin amor y sin famila ese es AA

Un solitario, que no tengo familia amigos, mucho, menos soy una victima del materialismo. , no hay otro medio, social, que el materialismo (en hoja o libreta de los cigarrillos Camel).

Tu mujer vanidosa tu orguillo, vano y cínico, que tanto, te odio, que no quieres, sino, un infeliz, un desgraciado, no tengo, derechos, de Aspiral, ha nada en la vida del cielo, Reciviras tu castigo, (hoja de libreta grande).

Familia no hay, amigo, mucho menos, todo en la vida espas terismo, todo es hipocresía, hay muchas crisis en la Familia, mi frase del día AA

Escrito en el envés, esta vida mia ha sido lastimera con todo el sentido físico, , de la palabra, hesido, Un fatal, victima, de las más cinicas humillaciones, torturas, flagelos, hambre, dejadez, y solitario, tanto presente como aucente (AA) (libreta grande).

Dos fulanas (que menciona) se valen de dos maneras, para mandarme, a quemar la casa apollados por los Cabrones, m.f.dd AA

En el envés: siempre rodearse hombres más hábiles que él (L. g.)

Los ynermes a las colonias de El Dorado, y los, vivos, a gozar, de más privilegios políticos, mfded, (libreta mediana).

Aquí yo soy un caciquiado de todo, El mundo, aquí soy una victima en todos los sentidos, humanos, un azotado, de los mediocres, y degenerados, mfm…(cuaderno).

Seguiremos ilustrando

ILUSTRACIONES: Fotografía localizada entre los papeles de Antonio Angelino (¿Acaso él en sus días caraqueños?)
Y oficio enviado por el gobernador Medina Ron.

domingo, 18 de noviembre de 2018

¿QUIÉN ERA ANTONIO ANGELINO? Adolfo Rodríguez


¿QUIÉN ERA ANTONIO ANGELINO?

Adolfo Rodríguez


CUENTA PENDIENTE

Cumplo al fin con el compromiso, tantas veces diferido, de hacer entrega de un legado que Antonio Angelino dejó a mi cargo, sin proponérselo quizá. Mandato que resuelvo con esta relación de apuntes, reportajes, testimonios y recuerdos, empozados en mis archivos. No para relevarlo de su peregrinaje, mañana y tarde, entre amorfas audiencias y manoseados pertrechos en forma de hojitas. Sino para memoria y cuenta de una solicitud entre solares, comisarías, infolios y conversas. Fue mi contemporáneo y transitamos similares sitios, aunque le fuese yo anodino. Sin descartarme entre la cáfila de asomados que nos reflejábanos en sus pregones y justificarnos o ampararnos en ellos. Pudo descubrirme entre esa humanidad que lo vio inmolándose por causas más nuestras que suyas. Compartíd, pues, estas señales de lo que fue su intemperie, martirologio y redencionismo y estos palúdicos papeles que saltaban de sus bolsillos como edictos de atrabiliaria conciencia. Desvelo al que me inscribo como su albacea.

RECUENTO

Estamos en 1964 o 1966, cuando el Guárico no cuenta aún con un periódico de circulación permanente y desvarío con un reportaje que titulo “Antonio Angelino: el diario manuscrito” y empiezo:

“Si uno pregunta en Las Mercedes del Llano por AA le dicen que es un loco. Pero como lee diariamente una frase con información actualizada sobre asuntos locales, nacionales y hasta internacionales, se me ocurre entrevistarlo. Me recomiendan cuidados porque y que mató un hombre. Lo cual no se compadece con su mueca reflexiva y desinteresado afán justiciero. Así que remonto el pie sobre el quicio de su casa en el Tropezón, donde desayuna con lo que le trajo una vecina y conversamos luego en el solar donde esgrime un machete con que esvareja unos topochos. Ya fallecido abunda quienes dicen que era inteligente. Pocos que haga falta su prédica andariega y otros tranquilos de que sus vapuleadoras clamores no pertirben su paz. Nació en 1918 en Chaguaramas y, mientras pudo fue, su infranqueable hábitat, Las Mercedes, donde nadie logró torcer su terca determinación a expresar sentires, a veces punzopenetrantes. La única forma de dar muerte que logré advertirle.

Sin extrañar que por tal alevosía fuese contumaz inquilino del rústico caserón de la policía, que más que tribulaciones, pasaron a engrosar sus escasos haberes:

“Preso por todas las leyes de la República”, quizá desde 1939.

A partir de sus 17 años de edad, las tales legislaciones empecinadas con él, a modo de palo en qué arrecostar sus adusteces:

Lo manda a detener un gamonal, con quien el improvisado muchacho está concertado, porque éste presume que los peones pasan hambre, dispone una res y deviene en cuatrero.

Sale y, con otro criador disponen por las sabanas de Matadero, de una vaca sarda, pero es la porción más delgada de la soga y, en la cárcel, lo arrumban junto a su acusador y es la historia aquella del palo que le da, sangre bajo el chinchorro y muerte, aunque a posteriori de la víctima, que se la cargan, por supuesto. Y son dos años en cárcel de San Juan de los Morros y dos en Puerto Cabello.

-yo soy una victoria de LBPF en 1942 con sus militantes del partido, LBPF me levantó un expediente que me costó cinco años de cárcel, 23 de junio del 57. Post Data: LBPF para conmigo ha sido un esbirro.

Se porta bien. Lo sueltan, pero la historia se aferra a su mano o la inquina de aventarlo fuera de ella, en el barranco de cuentas canceladas y nada qué hablar. Y cae en 1948 de acuerdo con la Ley de Vagos y Maleantes, culpado por muerte de RD, en ajuste de cuentas. Y lo remiten al Dorado. Y otra vez en Las Mercedes, sin que no falten motivos para expulsarlo: porta un revólver cacha negra y la GN lo confina en Roblecito. Y liberado: que de su pueblo adoptivo no sale, emprendiendo el largo memorial de agravios, en frases del día, que pregona en esquinas, casas de familia, sitios de concentración, contra el jefe civil, por un mercado libre y una colonia agrícola. Y lo deportan.

Anduvo por Caracas y lo sacan donde se alojó porque no lo soportan. Trabaja en Maracay y lo arreglan. Cae PJ y otra vez sus prédicas, esta vez por comedores escolares, reclamos ante funcionarios, empresarios, quienes tengan poder.

Ms: ¿Cómo fue que aquella diaria persistencia pensante, reivindicativa y cuestionadora, se desencadena hasta arrancharse en este pueblo destinado a albergar su imbatible pasión mesiánica?

El grupito de palabras, desplegadas en hojas de cuadernos, veinte o treinta letrotas como gavilanes listos para planear. Lo rememoro en los años del 58 y 59 con su parpadeo insufrible, bajo un tiempo, políticamente, difuso. La Frase como baño de agua fría ante la desidia, la hipostasía y el artero caciquismo. Su feroz redada al buen sentido. Donde asomase resquebrajaduras, su huesuda pertinacia, denunciando ínfulas, carencias, desmemorias, entuertos, cuanto espabilare torcido, bajo su sombrero, con fervor justiciero. Pide ejecución para PJ, aunque solicita luego su libertad por juzgarlo como victima del imperialismo; que RB, RC y JV son muchachos de mandado de los EE UU. Avala un día la constitución y otro que se haga una nueva. Protesta la recluta, pero también ansía que enrolen ciertos elementos que desestima.

La fotografía del perfil la tomo en aquella oportunidad en que lo entrevisto de manera formal.

Luego redacto:

“En Las Mercedes del Llano hay un diario. Su editor y redactor –porque no se requiere lo demás, es AA, 46 años. Un ejemplar cada día, cuyo redactor y editor lee a cuantos deseen (con sus excepciones), desde el amanecer, hasta que en la tarde se refugia en su rancho, donde por las noches, como sucede a todo matutino, concibe el tiraje del amanecer.

Es un vocero político que AA pone al servicio de la justicia local, nacional, universal.

Lo encontramos en la Calle Nueva del Barrio Colombia. Lo saludamos y, tras el atiplado “uuunjuu”, toma del bolsillo de su camisa uno de sus papeles que porta bien dobladitos.

Construyó esta casa. Era albañil.

Carmita, Eloysa y Elisito le mandan comida.

-yo no tengo delito alguno. Detenido por el golpe de estado en Argentina. La emoción tanto de las autoridades como de la gente. Mi frase del día del 29 de junio de 1966, AA. Post – data: la paciencia es el arma de los que tienen razón.

Y esta otra:

-la oligarquía está dominando en la República Argentina. Todo golpe de estado es un hijo de la dinastía. Una psicología del General López Contreras: ni golpe de estado ni insurrección. Ninguno sabe para donde va hasta que no llega.

-¿Y qué concepto tiene usted del golpe de estado en la Argentina, avisado antes con antes, y no hubo una gota de sangre, ni en los derrocados ni en los derrocadores? Falta de hombres. Van a darle un asalto a la soberanía del pueblo y que no haya un hombre que derrame una gota de sangre. ¿Diplomacia o miedo?

Lee con acento escolar, melódico, inocencia agresiva que parece su principal escudo. Leído el texto del día, se va, encorvado, con rapidez, como si lo requirieran de tantos otros sitios o huyese de otros.

Sé de sus frases de los primeros años de los sesenta y de su inquietante organismo.

Su amanecer como el del resto del poblado. Una luz hacia el matorral que viene a posarse sobre el torso de esta silueta curvada sobre la hoja de cuaderno donde traza con lápiz escolar, la frase que ese día lo obliga y tantos esperan, para que sustentar el equilibrio forjado por sus pasos rapiditos, sus celosas hojas de cuaderno archivadas en los dos bolsillos de su camisa, en un orden que él sólo conoce. Un contenido que ante todo es modulación, que no explica, lee y nade replica y aguardaste sin resuello. Y a veces el ummjuu que conmisera y cuestiona a un tiempo. Sin que falte calle que trafique, zona del pueblo que no azoten sus alpargatas, evadiendo, sin embargo, territorios donde algún zaherido pudiera emboscarlo.

El trote alerta previendo acosos.

La más antigua de sus frases, de acuerdo con lo observado, es del 12 de enero de 1959: “destitución del guardia M… por déspota con los pacientes. Abusa con ellos cada momento”.

A su casa nunca llega tarde porque doña Petra no se acuesta sin verlo regresar.

-¿A qué voy a ir yo a Caracas? Son muy intrigantes.

-Aquí todos los ganaderos son cuatreros

Antes de despedirme repaso las paredes donde penden almanaques de diferentes años y meses: Junio del 61, octubre del 64, marzo del 63. Algo que se detuvo en esos días.

Un tinajero mediano enfría su agua de beber y los taturos hacen de closets para sus enseres

El periodista S. R. Esteves le hará el único reportaje que se le pubicó en vida. Un reconocimiento nacional por iniciativa de un trotamundos del periodismo. Me entero por el señor Vergel quien sale a ofrecérmelo frente a la gasolinera que administra en aquella explanada donde los carros nos cubre en la tierra roja siempre insomne. Estas páginas de la revista “Momento” de Caracas donde nuestro personaje se revela en su máxima expresividad.

LA LEYENDA

Cuando regreso al pueblo y me entero que ha fallecido, voy hasta esa casa de caballete bajo, como una caverna, en las estribaciones finales del barrio La Rochela de Las Mercedes, donde conozco a la madre llorosa aún por una muerte de muchos meses ante. La puerta mezquina para una progenie de Angelinos altos, que se encurrujan al pasar. Doña Petra en una silla de cuero en torno a cajas de cartón, destartaladas maletas, sacos de manila, endebñe mesa con pocos libros, lámpara de kerosén, vasos, botellas y hacia el techo el más sorprendente archivo constiuido por los papeles de Antonio colgando de ganchos de ropa desde los travesaños. Una previa compunción compartida, mis preguntas como guijarros, respuestas que nos compungen, hasta que devengo en custodio de aquella insólita documentación que tantas urticarias, nerviosismos y estupores desataba en otrora amaneceres tranquilos. Por treinta años los resguardo, hasta que compilo cuanto se ha escrito sobre él, édito o inédito, digitalizo parte de esa desazón, que leía tantas veces como oyentes hubiese en sus itinerarios, no siempre iguales, cumplidos sin desmerecer rincones ni estratos. Y estimando que no debo esperar más y de que subviene este recurso divulgador que nos pone en contacto con receptivos lectores, lanzo este postigo bajo el nombre de “Quien era Antonio Angelino” para dar cuenta de las semblanzas que mereció en vida como las que se amarillaban al sol. Van reportajes, crónicas, entrevistas que se le hizo en vida, así como buena parte de sus papeles, ordenados a partir de una sencilla clasificación y acotaciones de interés para la historia de Las Mercedes del Llano y ese dolor de patria que lo aturdió como a quienes nos topamos su tajante presencia en similares caminos. Por obvios cuidados, me abstengo de publicar contenidos o nombres que descorazonen sin necesidad.

El periodista, crítico literario y novelista Pedro Sivira me entrega su relato sobre el hombre que nos buscaba para que lo novelaramos, biografiaramos o reportáramos. He aquí el relato de quien fue el más importante de los narradores en el mismo peladero:

“El angosto y escondido callejón estaba adornado por verdes racimos de topocho y señales de luna. El frente de la casa presentaba un estado de abandono y se veía más triste que el aspecto amarillento de las matas que simulaban las veces de jardín. La casa era formada unicamente por dos corrientes de cinc y en su interior se cumplían todas las funciones de la familia. Nadie sabía con exactitud si él había nacido allí. Su presencia era tan estrafalaria y fuera de lugar.

“El callejón, casa con dos corrientes de cinc: ninguno de los moradores podía jactarse de haberlo visto en alguno de los tantos restaurantes que existían. Menos aún, en muchísimos botiquines; y menísimo más, en los sitios de tolerancia…el pantalón enrollado a la altura de las rodillas,,,la camisa de color desvaído pegada a sus costillares…Un sombrero grande de paja con el ala izquierda halada hacia abajo con fuerza; la otra mirando, desaiante, al cielo, Los ojos de un color azul pasivo. Toda la cara, tanto de día de noche, ligeramente rasurada. Tenia una estatura media, que se hacía más alto, por lo rápido y atlético de sus pasos al caminar. Su andar desafiante y despreocupado …una de las manos en el bolsillo de atrás y batiendo la otra como trazando la ruta a seguir…

“Todas las mañanas puntualmente, se enfilaba por la calle San José hasta llegar a la esquina de la Plaza Bolívar, doblaba y caminando una cuadra llegaba a la farmacia que en el lado hacia la negro Primero decía “fundada en 1941”

-Buenos días, cura gripe- saludaba

Entra y pasando al patio, lee colocando cuidadosamente los periódicos uno sobre otro, del día bajo un tamarindo, en alta voz. , mientras algún transeúnte que ve el alboroto, comenta:

-pobre loco

Ordena los periódicos y se despide:

-Hasta luego, matasanos

Por las Negro Primero, a tres cuadras, alcanza el callejón Oriente
Que mas por lo que leía, los interesados eran en su conducta rara.

Dos comentando sobre su modo de ser:

-No Bachiller, pami, ese carajo no es ningún loco,, ese tipo tiene algo, qué que es, no lo sé, pero cualquiera no razona de esa manera

– Claro, lo que pasa es que se tapona con Ultimas Noticias, El Nacional, El Universal, y hace un trasplante de chuletas –razonaba el Br.

Correcto…pero lo que dice es como unn síntesis, un resumen de lo leído.

Refiriendo que antier lo oyó hablando de Krushev y la coexistencia pacífica.

Los que hablan de las mujeres que salen palante

Y “la colecta de los más cañitas para prepararse el nunca ausente ligaito”.

El desayuno con queso blanco, mantequilla, arepa y café con leche. Vive con dos sobrinos que trabajan en la panadería. Luego de engañar el estomago, se enjuaga la boca, corta una ración de tabaco para mascar, lo ensaliva unos muelazos para aflojar la ración, da unos cortos paseos por la casa, hasta que finalmente se sienta en la mesa con papel y lápiz y la casa se transformaba en un templo de sabiduría.

Si grita cuando lee, cuando escribe lo hace en el máximo silencio.

“Tenia un tipo de letra estirado hacia arriba que se repartía en forma gigantesca y desordenada sobre la hoja de cuaderno que era la que usaba. Con dos o tres palabras era suficiente para agotar la linea de escritura, las palabras se salían de las lineas azules porque plantaba una inconformidad. “Preparar la frase lo absorbía toda la mañana. Revisión de lo que escribe, ensayo en voz alta, dotación de sentimiento a cada palabra leída. Saliendo a punto de mediodía.

De la media cuadra del callejón Oriente va a la calle Tropezón y una cuadra luego pasa a la Eliseo Marchena, para arribar tres cuadras más, a la calle Páez, Esquina Flor de Patria, Esquina casa Vergel y se asoma a la avenida Bolívar.

Cruza La Rochela hasta la casa de la hermana, alta, blanca, con buen porte de elegancia, ojos como cansados y tristes. “Cordero de Dios que limpias los pecados del mundo, y que brille para siempre la luz perpetua”.

Alli almuerza.

De la Rochela, a la calle Libertad, calle Ribas… se caminaba las calles durante la tarde y parte de la noche. … tiene casas de confianza….los muchachos lo respetan…”

Sivira punta que Angelino pasaba insomne sus noches en el chinchorro.

Luego es el reportaje que publica Momento, el único que se le hace a nivel nacional:

Y del 2002 el relato de Carlojuvenal Chirinos en su libro

“Historias Pueblas” bajo el título de “El hombre de la Frase”. Un texto que dice así:

“Reportero sin cámara, periodista sin periódico, en Las Mercedes del Llano lo que los ingleses llamarían un “News Carrier”, o sea un repartidor de noticias. Esta era su profesión; y dicho sea de paso, no remunerada.

“La frase del día” era su lema y esto quiere decir que una vez que él se nutria de toda la información de sus nacionales e internacionales, la cual recibía unicamente por medios escritos y radiales (la TV era entonces un lujo de muy pocos en el pueblo), preparaba su dossier personalizado de las noticias más importantes y daba inicio a su encomiable labor de divulgación. No era entonces un simple repartidor de primicias, y en esto radicaba la originalidad del referido personaje. Sin lesionar la veracidad de las informaciones, las sometía a un tratamiento analítico y las aderezaba con detalles de su propia creatividad. Les ponía picante, sabor de lenguaje ameno, fluido, universal. No era el discurso comedido y solemne de la radio ni el impersonal ni académico de la prensa; era la voz de Antonio Angelino diáfana, imperativa, emitiendo luces, notificando al pueblo de Las Mercedes: “señores esta es la frase del día!”

“Era tal la simpatía de la gente hacia él, que en la emisión matutina le obsequiaban el desayuno y en la vespertina, la cena. Su trabajo desinteresado, espontáneo y eminentemente social; sin embargo, nunca recibió un merecido reconocimiento de nadie. Pero esto no hace mella en su entusiasmo permanente de informar, es placer lo que sentía cuando llegaba a cualquier casa de comercio o de familia y sacaba del bolsillo de la camisa un bloque de papeles escritos perfectamente doblados y bramaba con voz cicerónica.

“Ismael Hernñandez, chico, está de luto Turquía: quinientas personas hoy mismo han fallecido por un sismo, pero oye lo que dice La Frase del Día”.

O, cuando en la mañana, entre los corrillos de ociosos y transeúntes que se formaban en la Plaza Bolívar se vanagloriaba en decir con su acostumbrado discurso poético:

De mi pluma y veteranía
pido al público en general
que oigan La Frase del Día
sobre el quehacer nacional.

Hasta ahora he enfocado el ángulo bueno, el ideal sobre las virtudes de este personaje, que cualquier mercedense justo debería valorar...Pero ocurre que el lado real de este relato no debe ocultarse ni puede escabullirse del influjo de mi pluma, de este boligrado que corre, se desliza impersonal queriendo ser objetivo. Así es. Así era. El de los injustos, por no decir ignorantes, era el de los más. Lo tildaban de loco. Sobre su procedencia se tejieron innumerables conjeturas. En la calle Paez dijeron que AA fue un preso político en el último régimen de cachucha y que un abultado deseo reprimido por no poder leer en la cárcel le explotó al quedar en libertad, y de la fuerte paranoia de querer leer cuanta literatura cayera en sus manos, “se le aflojó un tornillo comadre”. Dijo doña Sempro Guarán desde su casa cerca de la Gallera Municipal.

En la única avenida del pueblo, vale decir la Bolivar que de avenida propiamente dicha tenia muy poco, entre azotacalles y botiquineros se comentaba que “el de la frase del día” era un alcohòlico que al levantarse se tragaba una botella de palmita y que en llevar las noticias a domicilio estribaba su inevitable manía etílica. En el bar de don Pedro Sanchez, conocido cariñosamente como “El Matapalo”, toda la intelectualidad de Las Mercedes coincide en que AA en su mocedad fue un destacado periodista de un diario capitalino. Pero, un pèrfido viraje del destino, , manifestado en deudas, frustraciones de bajas pasiones y conflictos laborales, le arruinó sus ascendente carrera profesional. La tragedia humana corporeizada que se lleva férreamente, potencialmente prendida sobre los omóplatos, así como se llevan tácitos en el mismo sitio los alones dinámicos y promisorios de la gloria, La vida. En fin, la visión sobre ella. Es el modo de tratarla lo que nos divide a la postre en seres bienaventurados o desgraciados. Angelino improvisó y quedo en el contingente de estos últimos. Debió abandonarlo todo. La vida urbana, la relativa bonanza de un oficio asalariado, y se fue sin brújula, sin norte, como cíngaro atormentado, a recorrer los pueblos del país. Fue así como llegó a Las Mercedes del Llano a probar suerte con el ejercicio de novedoso periodismo libre, sin cámara, sin grabadora,

Conjeturas, hipótesis sobre el hombre. Cierta vez al verlo salir cabizbajo, de Nuestra Señora. quiero decir, la Iglesia parroquial de Las Mercedes; claro, la fe es la misma, da que ver con la Catedral de N S de París, toda pompa, esplendor de formas bizantinas, góticas, greco-romanas, lo aborde. Por primera vez lo detallaba, ni siquiera cuando vociferaba su “frase del día” en el negocio de mi padre, lo llegué a ver con tanta plenitud. Era esencialmente magro como un brahmán ayunoso de la India, alto, ligeramente encorvado y ágil, tanto de movimientos como de ideas.

“Mira, chico, si es el hijo de Ismael, ¿vienes a confesarte?” me preguntó, “No, señor Angelino, quiero hablar con usted” -le respondí. Nos sentamos sobre un banco de la plaza, pero cuando iba a comenzar el diálogo, pasó Nina-Nina* con sus cuarenta y siete cromosomas, raudo, como saltimbanqui bailando de gordura y cantarino con su lata de desperdicios para cerdos. Una ráfaga de sonoras ventosidades fue su saludo y despedida. “Qué manera de ser peorro” dijo Angelino. Empezamos a conversar pero del modo peripatético alrededor de la plaza. De ese modo pudimos evitar una nueva interrupción que bien podía ser provocada por Sapanadas, Juan Peché, o Ramón Chuchulembe*, quienes estaban por allí, contemplando gozosos un sombrero de cogollo, que unos borrachos irreverentes colocaron sobre el busto de El Libertador la noche anterior... Verifiqué entonces que Angelino era un hombre singularmente inteligente y culto. Lo asocié con Diógenes, pero el griego, con su lámpara, cínico, buscando un hombre en la plenitud del día, en un sano villorrio de labradores, de criadores, hombres de envite y azar, sin prejuicios, sin dolores de cabeza por la elevación del espíritu, hijos del vientre común, y finalmente hermanos míos por el vientre involuntario de la tierra. Me interés en saber por su predilección al discurso poético. Quedé asombrado. Me habló de Píndaro, el padre de la lírica griega, me dio una clase magistral sobre la debida construcción de las metáforas, de las imágenes pindáricas, de su fuerza lírica capaz de horadar el alma y embriagar el cuerpo con vino, música y pasiones. Me argumentó que a las Mercedes le urgía la presencia de un Virgilio, nacido y criado, que le compusiera églogas a la vacas y a la vida consubstancial del campo.

“Con las letras no se llena el saco, es cierto” - dijo presionándose el estómago- “pero un pueblo harto de pan y falto de cultura es un oasis inconexo en la íngrima soledad del desierto” -filósofo- “es plenitud de vida material, pero pobreza lamentable del espíritu”.

“Y quedé absorto. Se refirió mas tarde a los poetas del “Sturm Und Drang”. Los románticos alemanes, y se paseó por los simbolistas y parnasianos franceses. Dijo que aprendió de Verlaine la musicalidad de los versos, que por ello sus “frases del día” eran primero canciones antes que textos noticiosos.

“Fue a hablarme de Rubén Darío, cuando Céfora Guillén, una famosa empanadera local, lo llamó desde la acera de la Logia Masónica. No regresó. Se fue con ella. Llegaron a la esquina del bar “Ayúdame a Vivir” y se internaron calle abajo. Cuando iban a la altura del Mercado Municipal, debió presentir que yo aún estaba esperando el comentario sobre el padre de la lírica modernista. Volteó por un ademán que hizo con las manos, entendí que nos volveríamos a ver. Vana esperanza. Más nunca supe de él.

*) Personajes muy populares en Las Mercedes del Llano”.

Crónica y circunstancias que Edgardo Malaspina comenta en un diario sanjuanero y en su página sobre “Las Mercedes del Llano” en FB. Y en su libro “La Mercedes del Llano y su Historia”.

La saga sigue.

jueves, 15 de noviembre de 2018

EL PROFESOR ADOLFO RODRÍGUEZ ESCRIBE SOBRE MI LIBRO: LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA


EL PROFESOR ADOLFO RODRÍGUEZ ESCRIBE SOBRE MI LIBRO: LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA



La impresión que va dejando este oficiante de la vida que es el Dr Edgardo Malaspina es la de una especial sensibilidad para compenetrarse con infinidad de acontecimientos significativos que nos conciernen. Una disposición abierta y omniabarcadora que suscita, tanto su calidad humana, como la idónea praxis de profesiones que ha asumido con empeño y convicción. Y una vigilia que lo mantiene alerta ante el espacioso espectro en que sobrenadan verdades que anhela o solicitan su pericia narradora. Que cumple en su condición de doctor en Ciencias Médicas como en su apasionada entrega a la investigación histórica. Escenarios en que nada le es ajeno, como si transparentara su organismo para que los síntomas, de una u otra área, se alojen en su acuciosa mente. Objetos de su vocación auscultadora, pasión renacentista, que desdicen de fronteras, hasta el punto de que su inquietud es un gran foco que irradia hacia innumerables ámbitos de la cultura universal. Genio y dedicación que, afortunadamente, deviene a favor de su pueblo natal -Las Mercedes del Llano, 1959-, del cual se erige como acertado cronista, con la buena pro o sin ella, de quienes administran el poder. Son varios ya sus libros que hablan de una comarca que, para mí como para él, resuena prodigiosa y que, el amoroso espejo con que aprehende sus pulsaciones, la prestigian cada vez más. Pensándolo, luego de disfrutar su libro “Las Mercedes del Llano y su Historia” (Fundación el Perro y La Rana, 2014) en que hace acopio informativo sobre la base territorial, evidencias arqueológicas, devenir poblacional, entorno económico, sin que falte el rasgo sencillo, la cotidianidad fascinante, el esfuerzo silencioso de sus cultores, el canto, las artes plásticas, la poesía, el fulgor de gente que conocimos. Pasión de aldea y ciudadanía que se esparce sin más limites que la provisionalidad de una entrega que aguarda nuevos aportes de sus finos instrumentos de observación para bien de la salud de cuantos nos favorecemos con sus prescripciones para el alma.