LAS MERCEDES DEL LLANO: MÁS DE UN SIGLO DE HISTORIA

LAS MERCEDES DEL LLANO: MÁS DE UN SIGLO DE HISTORIA
LIBRO DE EDGARDO MALASPINA.




LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA

LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA
2014

miércoles, 20 de diciembre de 2023

NAVIDAD EN LAS MERCEDES DEL LLANO

https://drive.google.com/file/d/19BTH7LnK5MYQ9QXF1nELDuQjG0lhasCl/view?usp=sharing 

HAYACAS CON HOJAS DE UVAS

 


HAYACAS CON HOJAS DE UVAS

2023

    


 

 



 

 

LA HAYACA CON HOJAS DE UVAS: UNA EXPERIENCIA CULINARIA

Edgardo Rafael Malaspina Guerras

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Los venezolanos que nos encontramos desperdigados por todo el planeta  tratamos de conservar nuestras costumbres gustos y preferencias, especialmente cuando de comidas se trata. Así somos los humanos de cualquier nación en diáspora .El problema es que no siempre podemos encontrar los productos necesarios para preparar un plato específico. Es sorprendente la variedad de comidas del mundo por sus sabores deliciosos y fragancias exquisitas ; no obstante, cada uno de nosotros se queda con los alimentos que estuvieron presentes en las mesas de nuestra infancia. La hayaca es uno de estos manjares sin la cual las fiestas decembrinas no tienen el mismo brillo y prestancia para los venezolanos.

 

 

 


 

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En Las Mercedes del Llano, mi esposa aprendió a hacer hayacas porque nuestra hija mayor, Katia, la enseñó. A su vez, Katia aprendió de mi madre, María Elina, y de la señora Amada, esposa de nuestro hermano Miguel. Todos las navidades Katia ayudaba en la confección de hayacas en dos casas distintas, y esta experiencia le sirvió para enseñar a su madre.

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En Rusia, por varias veces, nos cruzó la idea de hacer hayacas. Todos los componentes  se consiguen en los mercados moscovitas, excepto las hojas de plátano. En Rusia crece el maíz y hasta hacen harina, pero no tiene las mismas características de nuestra Harina Pan. Sin embargo, con un poco de cocción   adquiere buena textura y sabor .

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Para resolver lo del envoltorio   sugerí usar hojas de manzanas o peras que crecen en todas partes en las calles de Moscú como el mango en Venezuela, pero estas hojas son muy pequeñas y es muy difícil hacer un retazo con las mismas. Además, estas hojas debíamos recogerlas en verano y conservarlas, porque con la llegada de la nieve (noviembre-marzo) estos árboles quedan completamente desnudos. Descartadas las manzanas y las peras, propuse las hojas de arce que son grandes y también están a la mano en cada acera de Moscú,  pero no sabíamos del uso de estas hojas como comestible; entonces, Natalia, mi esposa, pensó en las hojas de uvas (se venden envasadas), empleadas por los pueblos orientales en la preparación de dolmas, unos rollitos de hojas de uvas rellenos de carne o vegetales. Recordé que probé esos bocadillos en casa de un amigo árabe en Las Mercedes del Llano.

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Natalia tendió el guiso sobre cuatro hojas de uvas, las cuales a su vez estaban colocadas en papel de estraza como el usado por nuestro padre, Alfonso Malaspina, en su carnicería . Todo fue envuelto en papel aluminio y amarrado con pabilo.

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

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Siempre había pensado que el sabor de las hayacas provenían de las hojas de plátano exclusivamente ; pero no es así : nuestras hayacas quedaron muy gustosas porque gran parte de su sabor proviene del guiso. Además, hay una ventaja: se pueden comer junto con sus hojas como los dolmas.

 

 

 

 

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Podemos concluir que con las hojas de uvas las hayacas quedan muy buenas porque su sabor depende hasta en un setenta  por ciento del guiso, mientras que las hojas de platano  con su aroma  aportan , tal vez, un treinta  por ciento del gusto en general. Recordemos que la hayaca es llamada también “la multisápida” porque tiene muchos ingredientes, y cada uno mantiene su esencia organoléptica al mismo tiempo que su combinación da origen a una nueva sensación gastronómica.

 

 

 


 

MOSCÚ

20 DE DICIEMBRE DE 2023

sábado, 9 de diciembre de 2023

A LA MEMORIA DE FREDDY GONZÁLEZ

 


A FREDDY IN MEMORIAM

Edgardo R Malaspina G

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Con la muerte de Freddy González hemos evocado, con mucha tristeza y lágrimas,  toda una época memorable ,por la pátina romántica que la envolvió,   y que se inserta en la historia guariqueña en su aspecto relacionado con la educación y la cultura en general, y muy particularmente destacada en los contornos de nuestra comarca mercedense.

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La actividad de Freddy en el liceo de Las Mercedes del Llano fue notable por su excelente rendimiento académico que le permitió ingresar, sólo con su palmarés, a una de las más prestigiosas universidades del país y por su gran preocupación por los asuntos estudiantiles, políticos, sociales y el acontecer nacional en su más amplia acepción.

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Los de los cursos iniciales del bachillerato recurríamos a Freddy para consultar cualquier interrogante , de esas que constantemente surgen en la vida liceísta, y siempre obteníamos su oportuno consejo, su sabia recomendación y sus comentarios precisos. Esta labor de guía y orientador se mantuvo por siempre fuera del ámbito escolar.

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Freddy continuó su ascendente carrera de estudiante brillante en el liceo piloto “Juan Germán Roscio” de San Juan de los Morros. Allí llegó a profundizar en el campo de la psicología docente, con tal dedicación que hizo una peculiar clasificación de los tipos de profesores según sus preferencias, conocimientos, exigencias y conducta demostrada dentro y fuera de las aulas.

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Freddy fue seleccionado para pronunciar el discurso de orden con motivo de la graduación de bachilleres del liceo Roscio. Escribió una pieza retórica digna de recordarse en los anales de la Educación Media. Con frases cortas y precisas dio un diagnostico de la situación e hizo razonamientos y sugerencias que aún mantienen su lozanía y vigencia.

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Freddy , amante del trabajo honrado, alternaba el intelectual con el físico. En cumplimiento de sus labores y faenas era meticuloso, planificador y altamente responsable. Su amor por el trabajo data desde muy temprana edad cuando terminó exitosamente   un curso de carpintería en el INCE.

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El deporte fue una de las múltiples facetas de Freddy para cumplir con el mandato del poeta romano Juvenal de “Mente sana en cuerpo sano”. La historia deportiva mercedense lo registra como un destacado beisbolista  que se inició con los “Criollitos de Venezuela” en el equipo “Los gavilanes”. El epíteto de “Sport” se lo adjudicaron , cariñosamente, los amigos por la peculiar manera de usar la visera de la cachucha que recordaba a un personaje famoso de las viñetas periodísticas.

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Freddy era un conversador que recurría en sus exposiciones al método sencillo del sentido común, pero también al que se sostiene en el razonamiento científico y filosófico. En esas tertulias estaba un infaltable elemento : un fino humor con una ligera ironía que se acompañaba de una ingeniosa mímica . Todo en su conjunto conllevaba a la risa o a   una sana y liberadora carcajada.

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Freddy levantó su familia, unida y pujante, siempre con el apoyo moral y espiritual de su compañera de vida, Mary Alvarenga; y juntos compartieron los momentos alegres y tristes que impone el sendero de la existencia.

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Desde la lejanía, la  nostálgia y los imborrables recuerdos gratos dedico estas palabras a la memoria del amigo que partió para siempre.

Abrazos para Mary y sus hijos que crecieron bajo el amparo constante y el ejemplo virtuoso de su padre.