CRÓNICAS DE LAS MERCEDES DEL LLANO
Por: Edgardo Malaspina
VICENTE CISNEROS
A Vicente Cisneros (28.10.1910), en Las Mercedes, pocos lo llamaban por su nombre propio. Cariñosamente todos le decían simplemente El cubano. Era mayaricero, es decir del pueblo Mayarí, uno de los 169 municipios de Cuba, fundado en honor a San Gregorio, por allá en 1757, y el cual es caracterizado en cualquier tratado de geografía como un territorio de contrastes y bellezas naturales; hermosos valles, altos cerros; elevadas temperaturas en el llano y muy frescas en las montañas; playas de fina arena y aguas azules, muchas casi vírgenes; extensos humedales; grandes parques naturales; siembras de tabaco, palmeras ;y minas de hierro. Una anécdota sobre el hierro es proverbial en su ciudad natal: cuando Fidel Castro tenía sólo 12 años de edad le envió una carta al presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosvelt, en la cual le propuso hierro para sus barcos de los grandes yacimientos de Mayarí. El ambiente siderúrgico en una región rodeada de playas influye sobre Vicente Cisneros de la manera más directa y ostensible a la hora de definir su destino vocacional: se convertirá en soldador submarino. Con esa profesión llegó a Puerto La Cruz en 1947. Ingresa a la petrolera y establece lazos familiares con Doña Amelia Vásquez. De esa unión nacen Roberto Vicente, Luis Miguel y Caridad Coromoto. Orlando José Vásquez, militar retirado con el grado de Maestro Técnico Supervisor, es su hijo adoptivo. En Las Mercedes de los años cincuenta, en pleno auge petrolero, por la calle Ribas, Doña Ramona de González tenía una pensión. Allí se instaló Vicente, mientras laboraba en Roblecito. Al año siguiente su familia lo acompaña. Casas de Saturnino Dale y Enrique Hernández le sirven de aposentos. Es padre bondadoso, trabajador incansable que prospera en su propio taller, y hacedor de amigos. En los ratos de ocio se dedica a los gallos de lidia, como buen cubano. Ejemplares suyos como El Buitre y El Guayacán probaron suerte y espuelas en la famosa barrera del Matapalo. El 2 de junio de 1994 se marchó para siempre, quien una vez cruzó la mar para construir en Las Mercedes sus sueños, su morada , su hogar y su familia. Forjó su camino con voluntad firme y manos fuertes. Forjó también el hierro con arte y maestría en ventanales del pueblo que aún exhiben su belleza, en corrales de innumerables fincas, y en la manga de coleo Francisco J Carballo, antaño catalogada como una de las mejores del país.
Por: Edgardo Malaspina
VICENTE CISNEROS
A Vicente Cisneros (28.10.1910), en Las Mercedes, pocos lo llamaban por su nombre propio. Cariñosamente todos le decían simplemente El cubano. Era mayaricero, es decir del pueblo Mayarí, uno de los 169 municipios de Cuba, fundado en honor a San Gregorio, por allá en 1757, y el cual es caracterizado en cualquier tratado de geografía como un territorio de contrastes y bellezas naturales; hermosos valles, altos cerros; elevadas temperaturas en el llano y muy frescas en las montañas; playas de fina arena y aguas azules, muchas casi vírgenes; extensos humedales; grandes parques naturales; siembras de tabaco, palmeras ;y minas de hierro. Una anécdota sobre el hierro es proverbial en su ciudad natal: cuando Fidel Castro tenía sólo 12 años de edad le envió una carta al presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosvelt, en la cual le propuso hierro para sus barcos de los grandes yacimientos de Mayarí. El ambiente siderúrgico en una región rodeada de playas influye sobre Vicente Cisneros de la manera más directa y ostensible a la hora de definir su destino vocacional: se convertirá en soldador submarino. Con esa profesión llegó a Puerto La Cruz en 1947. Ingresa a la petrolera y establece lazos familiares con Doña Amelia Vásquez. De esa unión nacen Roberto Vicente, Luis Miguel y Caridad Coromoto. Orlando José Vásquez, militar retirado con el grado de Maestro Técnico Supervisor, es su hijo adoptivo. En Las Mercedes de los años cincuenta, en pleno auge petrolero, por la calle Ribas, Doña Ramona de González tenía una pensión. Allí se instaló Vicente, mientras laboraba en Roblecito. Al año siguiente su familia lo acompaña. Casas de Saturnino Dale y Enrique Hernández le sirven de aposentos. Es padre bondadoso, trabajador incansable que prospera en su propio taller, y hacedor de amigos. En los ratos de ocio se dedica a los gallos de lidia, como buen cubano. Ejemplares suyos como El Buitre y El Guayacán probaron suerte y espuelas en la famosa barrera del Matapalo. El 2 de junio de 1994 se marchó para siempre, quien una vez cruzó la mar para construir en Las Mercedes sus sueños, su morada , su hogar y su familia. Forjó su camino con voluntad firme y manos fuertes. Forjó también el hierro con arte y maestría en ventanales del pueblo que aún exhiben su belleza, en corrales de innumerables fincas, y en la manga de coleo Francisco J Carballo, antaño catalogada como una de las mejores del país.
7 comentarios:
El buen amigo Vicente Cisneros,EL CUBANO,tuve oportunidad de conocerle y tratarle.Fué un calificado Soldador,que con su esfuerzo y trabajo levantó una familia ejemplar con Doña Rosa Vásquez.Sus hijos Orlando y Vicentico,por ser contemporáneos, tuvimos una bella amistad.Con mucho orgullo EL CUBANO,se expresaba de ambos.Orlando, es MTS(Ej) y Vicentico,Cnel.de FAV.excelente piloto de helicópteros.
Recuerdo que vivían en la calle 19 de abril,frente a los Figueroa,luego vivió otro ejemplar amigo,Don Enrique.Nos tocó ser vecinos,cuando vivimos en esa calle,donde se realizaban los toros coleados,hasta en 1955,cuando se puso en servicio la manga que construyó Don Pancho Carvallo.Un saludo a Doña Rosa y todos los descendientes de éste noble hombre.
Muy de acuerdo con Valmore Loaiza y muy contanto y agradecido sobre esta magistral biografia de Lalito.
Personalmente, pase mucho tiempo sobre todo en las vacaciones en la casa de El Cubano, muy amigo de Vicentico, Luis y Caridad. Era epocas muy bonitas y el recuerdo de dona Rosa y el Cubano siempre lo tengo y lo tendre presente. Desde aqui les mando un abrazo virtual a mis amigos los Cisneros y Dona Rosa.
Tambien, queria aprovechar esta oportunidad de agradecerte Lalito por la hermosa anecdota que cuentas sobre Justo Gonzalez, mi padre, en tu libro sobre Las Mercedes. No habia tenido la oportunidad de hacerlo personalmente, por una y otra razon y ahora menos ya que tengo como diez anos fuera de Venezuela.
De todas formas sigue adelante y gracias por permitirnos compartir todas estas hermosas e historias de nuestro querido terruno..
Saludos
Gilberto Gonzalez
Knoxville, Tennessee, USA
Muchísimas Gracias Sr. Edgardo por tan bellas palabras con las que denota la trayectoria de mi abuelo Vicente; se marcho cuando apenas contaba con 7 años de edad y los recuerdos llegan a mi mente como si fuese ayer.
Recuerdo cuando se acostaba a mecernos a mis 2 hermanos y a mi en un chinchorro que tenia en su casa, nos acostábamos los 4, como olvidarlo! Mi hermano menor tenia tan solo 2 añitos y cuando veía un helicóptero salía corriendo a decirle adiós, decía que allí iba su abuelo, porque el día de su fallecimiento el vio que en uno así fue que se llevaron a nuestro abuelo. Sus restos reposan en la ciudad de Turmero, Edo. Aragua.
Me encanto leer este blog..creo que me conecta a mi historia familiar en Puerto La Cruz... Acaso,la familia de Dona Rosa Vasquez tenia un cine en Puerto la Cruz? Cuando era nina siempre iba a un cine en la calle Bolivar ...No se ahora su nombre...y me encantaria saber si ella es descendiente de la senora que regentaba aquel cine...Ella tambien se llamaba Rosa Vasquez..
Gracias Lalito por tan hermosas palabras con las que describes la vida de mi papa, como olvidarlo el fue un gan padre y amigo para con nosotros, nos dio educacion y buenos ejemplos y dejo en Las Mercedes del Llano, tantos amigos asi cmo tu, Valmore, Gilberto, ect, que lo recuerdan con tanto cariño, muy agradecida, su amiga CARIDAD CISNEROS.Calabozo, Estado Guarico,octubre, 2009
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