CRÓNICAS DE LAS MERCEDES DEL LLANO
Por: Edgardo Malaspina
DOÑA MARÍA BADUEL
La recuerdo caminando por las calles del pueblo, trajeada toda de blanco, repartiendo sonrisas y bendiciones. En casi todos los hogares del pueblo nos enseñaban tenerle respeto y admiración. Era un acto ritual cruzar los brazos y venerarla cuando la veíamos. Ella alzaba una mano para trazar una cruz en el aire al mismo tiempo que pronunciaba palabras hermosas con buenos deseos para la salud y un futuro radiante. Era Doña María Baduel (Valle Guanape, 1896- Las Mercedes del Llano, 1978), la comadrona de la ciudad, quien ayudó a traer al mundo a muchos mercedenses con la destreza y mística de todas las mujeres que han practicado ese arte, considerado sagrado desde la antigüedad.
Su vida y práctica magistral profesional han sido motivo para la inspiración literaria. Carlojuvenal en Historias Pueblas, obra de cuentos catalogada como una verdadera joya del oficio de narrar por los expertos más exigentes y conocedores de la materia, la convierte en el personaje principal del bello relato “Farolito de organdí”.
Por: Edgardo Malaspina
DOÑA MARÍA BADUEL
La recuerdo caminando por las calles del pueblo, trajeada toda de blanco, repartiendo sonrisas y bendiciones. En casi todos los hogares del pueblo nos enseñaban tenerle respeto y admiración. Era un acto ritual cruzar los brazos y venerarla cuando la veíamos. Ella alzaba una mano para trazar una cruz en el aire al mismo tiempo que pronunciaba palabras hermosas con buenos deseos para la salud y un futuro radiante. Era Doña María Baduel (Valle Guanape, 1896- Las Mercedes del Llano, 1978), la comadrona de la ciudad, quien ayudó a traer al mundo a muchos mercedenses con la destreza y mística de todas las mujeres que han practicado ese arte, considerado sagrado desde la antigüedad.
Su vida y práctica magistral profesional han sido motivo para la inspiración literaria. Carlojuvenal en Historias Pueblas, obra de cuentos catalogada como una verdadera joya del oficio de narrar por los expertos más exigentes y conocedores de la materia, la convierte en el personaje principal del bello relato “Farolito de organdí”.
Carlojuvenal escribe: “Había muchas manos de viejitas de pueblo trabajando el dulce y el trigo con fuego en cámaras de barro. Pero las más veneradas en Las Mercedes del Llano eran las manos santas de Doña María B, la partera municipal”.
El escritor indaga sobre el origen de su vocación: “Decían que ella era el canal de María, la madre de Dios. En énfasis vivía en su nombre y la esencia estaba en su praxis de la partería.”.
La noble labor de Doña María es reconocida de manera contundente: “Mercedense que no hubiera salido al mundo por la manos providenciales de Doña María, dudosamente era mercedense…”
Don Manuel Figueroa le dedicó un poema:
A Doña Maria Baduel
Doña Maria Baduel
es un símbolo en el llano
y a todos nos dio la mano
al momento de nacer
y hoy en este atardecer
veo la gloria de sus años.
Las Mercedes hoy te admira
y ve tu consagración
latiendo en el corazón
de una mujer abnegada
cuya vida fue entregada
con amor y dedicación.
Don Manuel Figueroa le dedicó un poema:
A Doña Maria Baduel
Doña Maria Baduel
es un símbolo en el llano
y a todos nos dio la mano
al momento de nacer
y hoy en este atardecer
veo la gloria de sus años.
Las Mercedes hoy te admira
y ve tu consagración
latiendo en el corazón
de una mujer abnegada
cuya vida fue entregada
con amor y dedicación.
Eres del Pueblo la guía
que admiró tu recta vida
y en esta patria querida
testigo de tus desvelos
se deja ver en su suelo
el vacío de tu partida
Oh! Maria mi gran Señora
que en las Mercedes creciste
por que fue tu nos distes
el amor que pregonabas
si con lágrimas llorabas
el adiós cuando te fuste.
Maria Baduel, te has ganado
un amor puro y sincero
que sabe cuanto yo quiero
reconocer tu figura
dejando ver tu hermosura
en el Llano y los Esteros.
Es por eso que yo quiero
en este verso estampar
todo lo monumental
y lo grandioso de tu ser
que en un nuevo amanecer
con la grandeza de tu genio
se ve tu rostro risueño
y el derecho de nacer.
2 comentarios:
A nombre de todos los descendientes de Doña María Rivas de Baduel,Mama María,deseo presentarle al dilecto amigo Edgardo Malaspina,mi especial balabra de gratitud,por éste gesto hacia nuestra querida ABUELA MARIA.Estoy en deuda contigo Edgardo,ya tengo casi listo,el resúmen biográfico de ella.
Al tenerlo listo,solicito de tu apoyo para su impresión.
Debo un postrero agradecimiento al poeta Manuel Figueroa,por su trabajo de investigación RECORDAR ES VIVIR,en el cual plasma una semblanza de Abuela Maria de las Mercedes,su nombre de pila.Recientemente obtuve un ejemplar de ese valioso libro,donde resalta a otros ilustres mercedenses.Gracias Edgardo por el valioso y complejo trabajo de mantener el interés por
ls memoria histórica de nuestro terruño.
Primo me uno a tus palabras de agradecimiento, todos los recuerdos de nuestra infancia, en varias generaciones giran en torno a nuestra querida y recordada ABUELA MARIA. Gracias Edgardo por este reconocimiento publico, un abrazo de una mercedense
muy orgullosa de serlo,
Saludos
Alina Bozza Baduel
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