MEMORIAS MERCEDENSES
REPERCUSIÓN DEL TERREMOTO DE CARACAS DEL 29 DE JULIO
DE 1967 EN LAS MERCEDES DEL LLANO.
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
1
El terremoto de Caracas del 29 de julio de 1967 se
extendió a otras ciudades del país, pero causó estragos con muchos muertos y
heridos solo la en la capital. En los pueblos del interior apenas se sintió un
leve temblor, pero el pánico fue igualmente enorme.
2
Nosotros vivíamos en la calle Eliseo Marchena, en una
casa defendida por gruesos muros en su parte frontal, levantados unos meses
antes porque un carro que la había embestido tumbó paredes y llegó hasta la
sala sin herir a nadie.
Nuestros juegos se extendía hasta las nueve de la
noche, y ese día estábamos jugando a los vaqueros con caballitos de palo,
cuando de repente sentimos que algo se movía bajo los cascos de nuestros
briosos corceles, como a las ocho de la
noche.
No sabíamos qué estaba pasando, y por si acaso nos arremolinamos
alrededor de un poste de luz. Mario Celis, un aventajado estudiante del sexto
grado que ya era pintor, se subió a un tambor y dijo en tono dramático: ¡Si la naturaleza
se opone a nosotros, lucharemos contra ella y la haremos obedecer”.
Ante la grandilocuencia de Mario, todos esbozamos una
sonrisa, porque ya en segundo grado, la maestra Ana de Méndez nos había hablado
del terremoto de 1812.
3
En la sala de billar que tenía nuestro padre surgieron
agrias discusiones porque pensaron que alguien estaba haciendo trampas moviendo
las bolas.
4
Nos fuimos hasta la casa de la señora Justina para ver
las noticias transmitidas por televisión. Normalmente, nos cobraban una locha
por ver la tele, sentados en el piso; pero en este día nos dejaron entrar
gratis. Entonces, nos enteramos de que en
Caracas la cosa era trágica.
5
La gente del pueblo estaba en las calles, por si
acaso. En mi familia nos mantuvimos entre los muros recién construidos y el frontispicio
por largo rato, hasta que se decidió que ya no corríamos peligro, y entramos
para colgar los chinchorros.
Fotografía: Calle de Las Mercedes del Llano. Edmundo
de Jesús Malaspina Guerra.