LAS MERCEDES DEL LLANO: MÁS DE UN SIGLO DE HISTORIA

LAS MERCEDES DEL LLANO: MÁS DE UN SIGLO DE HISTORIA
LIBRO DE EDGARDO MALASPINA.




LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA

LAS MERCEDES DEL LLANO Y SU HISTORIA
2014

lunes, 28 de julio de 2025

REPERCUSIÓN DEL TERREMOTO DE CARACAS DEL 29 DE JULIO DE 1967 EN LAS MERCEDES DEL LLANO.

 

MEMORIAS MERCEDENSES

 

REPERCUSIÓN DEL TERREMOTO DE CARACAS DEL 29 DE JULIO DE  1967 EN LAS MERCEDES DEL LLANO.


 

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

1

El terremoto de Caracas del 29 de julio de 1967 se extendió a otras ciudades del país, pero causó estragos con muchos muertos y heridos solo la en la capital. En los pueblos del interior apenas se sintió un leve temblor, pero el pánico fue igualmente enorme.

2

Nosotros vivíamos en la calle Eliseo Marchena, en una casa defendida por gruesos muros en su parte frontal, levantados unos meses antes porque un carro que la había embestido tumbó paredes y llegó hasta la sala sin herir a nadie.

Nuestros juegos se extendía hasta las nueve de la noche, y ese día estábamos jugando a los vaqueros con caballitos de palo, cuando de repente sentimos que algo se movía bajo los cascos de nuestros briosos  corceles, como a las ocho de la noche.

No sabíamos qué estaba pasando, y por si acaso nos arremolinamos alrededor de un poste de luz. Mario Celis, un aventajado estudiante del sexto grado que ya era pintor, se subió a un tambor y dijo en tono dramático: ¡Si la naturaleza se opone a nosotros, lucharemos contra ella y la haremos obedecer”.

Ante la grandilocuencia de Mario, todos esbozamos una sonrisa, porque ya en segundo grado, la maestra Ana de Méndez nos había hablado del terremoto de 1812.

3

En la sala de billar que tenía nuestro padre surgieron agrias discusiones porque pensaron que alguien estaba haciendo trampas moviendo las bolas.

4

Nos fuimos hasta la casa de la señora Justina para ver las noticias transmitidas por televisión. Normalmente, nos cobraban una locha por ver la tele, sentados en el piso; pero en este día nos dejaron entrar gratis. Entonces, nos enteramos  de que en Caracas la cosa era trágica.

5

La gente del pueblo estaba en las calles, por si acaso. En mi familia nos mantuvimos entre los muros recién construidos y el frontispicio por largo rato, hasta que se decidió que ya no corríamos peligro, y entramos para colgar los chinchorros.

 

Fotografía: Calle de Las Mercedes del Llano. Edmundo de Jesús Malaspina Guerra.

jueves, 10 de julio de 2025

EL PLAN VACACIONAL.

 

MEMORIAS MERCEDENSES.

EL PLAN VACACIONAL.

Edgardo Rafael Malaspina Guerra.



 

1

El Plan Vacacional se implementó durante el primer gobierno de Rafael Caldera  (1969-1974), y fue un proyecto de su esposa, Alicia Prieti de Caldera. La idea era que los mejores estudiantes  de las escuelas públicas conocieran a Venezuela. Por ejemplo, los muchachos del llano viajarían a Caracas, y los de Caracas irían a conocer el llano. Para las vacaciones escolares se seleccionarían los alumnos con mejores promedios.  En Las Mercedes del Llano, por el Grupo Escolar Rafael Paredes fue seleccionado Aurelio, Flores, mientras que yo fui el elegido por Monseñor Rodríguez Álvarez. William Pérez fue escogido por sus dotes artísticas.

Todo esto ocurría en sexto grado en 1971.

2

Viajamos a Caracas y nos alojaron en una residencia que llamaban colonias. En un cuarto dormíamos cuatro personas en camas de litera. Hacíamos filas para las comidas, la cual era muy variada , abundante y sabrosa. En la noche veíamos películas y nos leían cuentos.

3

Paseábamos por Caracas. Visitamos la plaza Bolívar, la Casa natal del Libertador y el Museo Bolivariano que está a lado, el Parque del Este y el Capitolio, entre otros muchos sitios interesantes. El Palacio Federal me llamó la atención por sus pinturas en el techo en el Salón Elíptico.

 

 

 Primera vez que veía un cuadro plasmado en lo interno de una cúpula que obligaba a mantener la mirada hacia arriba para captar el esplendor y belleza de los colores. Es la Batalla de Carabobo de Martín Tovar y Tovar. Así fuimos desfilando por las distintas salas, contemplando cuadros de diferentes batallas de la Independencia y retratos de héroes.

En la Casa del Libertador me impresionaron las botas de Bolívar: su tamaño me pareció infantil.

4

 

Inolvidable fue nuestra visita a la Casona. Luego de un rápido paseo por los diferentes despachos, nos concentramos en el jardín. Doña Alicia Pietri de Caldera nos daba la mano y nos entregaba un regalo. Rafael Caldera nos daba palmaditas en el hombro y nos decía palabras cálidas para que siguiéramos siendo buenos estudiantes. Al final, Popy realizó su show con canciones y bailes. Diony López estaba de moda en aquel entonces con sus programas televisivos infantiles.

El regalo que nos dieron en la Casona consistía en   un libro, lápices de colores y un pañuelo con un mensaje, firmado por Caldera y su esposa. Conservaba este obsequio con esmero, pero las cosas se olvidan, se ponen viejas y se desaparecen como la vida misma.

5

Pasaron los diez días del plan vacacional. Nos despedimos sentados todos alrededor de una fogata. Aquello me pareció alegre por todas las vivencias que habíamos experimentado.  Pero también triste, aunque no sabía la causa. Ahora sé que las llamas son una evocación de un arquetipo prehistórico, una luz que nos lleva hasta un vestigio de cuando nos confundíamos con la naturaleza agreste.

Una fogata irremediablemente se apaga. Y así es nuestra existencia.

La llama  de una fogata hace pensar en la vida, pero también en la muerte.